Rinoplastia en Almería

La operación se realiza habitualmente bajo anestesia general, aunque en algunos casos se puede llevar a cabo con anestesia local y sedación. Durante la intervención, el cirujano modela los huesos y cartílagos nasales para conseguir la forma deseada. En ocasiones, se realizan incisiones en la base de los orificios nasales y se pueden utilizar injertos de tejidos del propio paciente para dar forma o sostén a la pirámide nasal.

Después de la cirugía de rinoplastia en Almería, se coloca un taponamiento en la nariz que permanece hasta el día siguiente, así como una férula que se mantiene durante una semana. Es común la aparición de hinchazón y cardenales en la zona intervenida, que suelen ceder al cabo de una semana. En la mayoría de los casos, los pacientes pueden volver a sus ocupaciones diarias en un plazo de entre 8 y 10 días.

Es importante tener en cuenta que los resultados finales de una rinoplastia no son inmediatos. Aunque se notarán cambios significativos una vez que se retire la férula, el resultado definitivo sólo puede apreciarse después de 6 meses de la operación, y se considera completamente estable después de un año. Esto se debe a que los tejidos necesitan tiempo para estabilizarse y las cicatrices para madurar.